– ¿Papá? ¡Hey, estás escuchando lo que te digo!
“…fueron encontrados con varios de sus miembros cercenados.
Los cortaron como animales. La policía guarda los detalles pero amigos míos,
tengo mis fuentes y me atrevo a decir que ésta no es ni será la última vez…”
– ¿Hola? Disculpa, era la radio. ¿Pizza, dijiste?
“…por más de nueve años. Si, no escucharon mal. Aunque no
puedo confirmarlo del todo, hay suficientes indicios para suponer que ha estado
cometiendo estos homicidios desde hace casi una década. Ahora, déjenme
contarles abiertamente el caso de la familia J…”
– Sí, creo que se me antoja una con queso.
“… tenían una niña de ocho. Dios mío, es horrible. Querida
audiencia, lo que voy a contar no lo han escuchado en ningún otro medio. Pido
discreción, si eres sensible a estas cosas te recomiendo apagar está transmisión...”
– ¡Mierda! Me olvidé la cartera.
“… en su propio sótano. La mutilada mujer tenía la cara
tapada, atada a una silla y con ambas piernas arrancadas. Al Señor Báez le
destrozaron la cabeza, era una sopa de huesos con sus ojos como fruta en un
pastel. No tenía ninguno de sus brazos…”
– ¿Es en serio, Papá?
“… una X. Sí, es macabro, enfermo, no tengo palabras. La
fosa de donde la sacaron había sido cuidadosamente marcada con los cuatro
miembros ausentes para que la encontraran. Por el color de su piel dedujeron
que había muerto hace poco…”
– No pasa nada, encontré un par de billetes en la guantera.
Estoy llegando, tomare tu orden. Dame un momento.
“… además de haberle cortado cada uno de sus pequeños
dedos. Cuando revelaron el rostro de la señora tenía los dedos aplastados y
cosidos de su propia hija en su boca. Y aunque no lo crean, no tuvo tiempo de
terminar su obra. Había ganchos sobre…”
– Ya está. Me compré unos cigarrillos.
“… donde encontraron una videograbadora. Ésta contenía más
de ciento cincuenta minutos de metraje de su sádico espectáculo. Por supuesto,
en ningún momento revela su rostro. La inesperada fuga de gas hizo que…”
– ¿No crees que a tu edad ya deberías dejar de fumar?
“… en su apresurada malicia. Ahora no me cabe duda, es el
mismo asesino. Debe viajar por el país de estado en estado. Año tras año se
entrega en una perversa danza de muerte para luego desaparecer. No comete errores,
pero esta vez…”
– Tonterías. Oye, me apena que te vayas tan pronto.
“… sigue ese mismo patrón. Familias extranjeras con pocos
días en el país. Graba cada sangriento asesinato y siempre se lleva trofeos de
sus víctimas: órganos, miembros, piel, incluso huesos. Esta no fue la
excepción…”
– Baltimore está a unas horas. Regresaré pronto, tal y como
te lo prometí
“… no tenía ojos. ¿Cómo puede albergar en un hombre tanta
maldad? Me cuesta creerlo tanto como ustedes pero es real. Me horroriza pensar
en las horas de agónica tortura que tuvieron que pasar. Pero, como ya dije, la
policía asegura que…”
– Han pasado nueve años, Frankie. Tú madre y yo te hemos
extrañado tanto.
“… dejando un rastro que podría darnos un poco de luz en
esta oscuridad. Sinceramente, espero que los agentes involucrados sean lo
suficientemente capaces y no desaprovechen esta oportunidad. Rezo por qué así
sea…”
– No te pongas así, regresaré para estar contigo y con
mamá. Te quiero.
“…y eso es todo por hoy. Richard Berman como cada noche con
ustedes. Gracias por acompañarnos. Son las veintitrés con treinta en
Baltimore. Permiso...”
– Yo también te quiero, hijo. Y dime, ¿A los ojos de esa puta es mejor ponerlos en alcohol o en formol?
– Yo también te quiero, hijo. Y dime, ¿A los ojos de esa puta es mejor ponerlos en alcohol o en formol?
Comentarios
Publicar un comentario