Era la leyenda más popular del pueblo, todo el mundo la conocía.
Cuando se colocaron los cimientos de mi escuela, por allá en 1950, se desenterró
una antigua tumba. La identidad del cadáver fue un misterio, o al menos así fue
durante un tiempo. Lo cierto es que no
tuvo que pasar mucho, la gente no es estúpida, Salem tiene su propia historia.
Se dice que los viejos huesos descansan detrás de la
escuela. Hay un viejo fresno, es cierto, y cuentan que los restos fueron
enterrados en una bolsa, debajo de las viejas ramas nudosas del mismo árbol del
que la bruja había colgado. Demasiada coincidencia, ¿verdad? Pero ya saben, a
la gente le encanta exagerar con este tipo de cosas.
Ahora, si lo primero no te pareció gracioso espera a leer
sobre el pequeño ritual que introdujo la comunidad. Era de conocimiento común que si en medianoche de Halloween corrías
tres veces alrededor del árbol en sentido contrario a las agujas del reloj, la
Bruja surgiría y te perseguiría hasta la muerte.
Y bueno, a finales de un lluvioso 30 de octubre salí
furtivamente de mi casa para encontrarme con otros niños de mi clase, y ver a
Mike, uno de los chicos populares, probar el ritual. Pero ninguna bruja
apareció. Sólo un lejano trueno.
“Tal vez la Bruja espere hasta más tarde, cuando estés
dormido.” Le sugerí.
“¿Qué vas a saber tú, niñita?” Se rió Mike, mientras me
empujaba al barro. Siempre me llamaba “niñita” porque llevaba una mochila de los
“Power Rangers”, cuando todo el mundo llevaba una con la fotografía del mejor
futbolista del momento. Era un niño extraño, y hacia ese tipo de cosas.
Pero yo tenía la razón en que la bruja estaba esperando su
momento. Porque sí, Mike comenzó a verla
fuera de su ventana en las noches tempestuosas, agarrando su cuchillo y mirando
a través de su alma con ojos muertos y fríos.
Mike nunca me invitó a una de sus fiestas, pero éstas se
terminaron poco después de todos modos. Una noche despertó gritando a todo el mundo
que la bruja había tratado de entrar por su ventana. La gente
empezó a burlarse de él. Es fascinante lo rápido que alguien puede caer de su
podio de popularidad.
Mike se convirtió en un desastre después. Nervioso, gritaba
cuando a alguien se le caía un lápiz al suelo de clase durante una tormenta.
Los otros niños dejaron de encontrar esto divertido y comenzaron a evitarlo
completamente.
“¡Tienes que ayudarme! ¿Sabes de brujas, verdad?“ Suplicó,
un año después, golpeando mi espalda contra las taquillas. "Sé que son
pacíficas, incomprendidas. No como tú la describes.” Nunca vi a la Bruja; nadie
más lo hizo, aparte de Mike. Ese era el problema, nadie le creyó nunca.
Mike vivió mucho tiempo con su padre en el barrio antiguo. Nunca
pudo mantener un trabajo, y se dejó llevar por el delito, aunque siempre afirmó
que estaba maldito, que la Bruja estaba jugando con él cuando los objetos
robados seguían apareciendo en su habitación. Se convirtió en un paria social
total.
Lamentablemente esta historia tiene un triste final. El pobre tuvo que ser encerrado en una sala
de psiquiatría. Resulta que había intentado romper la maldición de la Bruja quemando su árbol durante una noche ventosa y claro, terminó incendiando la escuela. Una persona murió.
Estoy en mi camioneta, voy de camino para visitar a mi
antiguo amigo de la escuela. Esta noche habrá tormenta, podré hacerle compañía.
En el asiento de al lado está mi querida mochila de los Power Rangers, junto
con mi gran cuchillo de plástico y ese viejo disfraz de bruja dentro.
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