Hace nueve años que la guerra nuclear terminó en el mundo. Luchamos, ganamos, perdimos, y volvimos a ganar para perder otra vez. ¿Quién ganó la guerra? Creo que los del Norte, o los del Sur. No hemos visto a nadie. Antes venían. Ahora nadie viene. Nos han abandonado con un pequeño grupo de supervivientes a los cuales hemos jurado proteger.
¿Proteger? Debían de estar en multitud, organizados y a salvo, a cubierto de la radioactividad, donde tuvieran una oportunidad de esperar, de sobrevivir, y empezar de nuevo todo desde cero.
No es fácil. Ahora ya nada se antoja fácil. Sus ojos… solo buscan algo que comer. Y ya no hay mucho que ofrecer, por supuesto. Además, nos tienen miedo. Siempre viendo al uniforme y no al hombre, con ese profundo odio y desprecio. También sufrimos, pero ellos son indiferentes. Idiotas. Todos son unos idiotas.
La salvación del mundo… creo no haberlo imaginado, o quizás sí. No estoy muy seguro ahora, pero había un lugar así. Allá arriba, en las montañas, había una estructura con una bóveda aislada de las influencias atmosféricas. Era perfecta, lo era. La destruimos, el hongo que se elevó a los cielos terminó con todas nuestras esperanzas.
He sido un buen soldado todo este tiempo. Lamentablemente, todos vamos a morir. He visto a las pústulas estallar como globos de sangre, he visto sus ojos como gelatina derramarse, y estoy tan cansado de cavar. La lengua me quema, la sangre de mis oídos no cesa. He tomado una última oportunidad, vamos a escapar.
Cruzaremos el puente que llega a la otra ciudad. No está muy lejos, solo son dos kilómetros. Se han preparado lo mejor que han podido, están todos dispuestos. La fe les ha sido devuelta y como buen soldado los mataré a todos. Es mejor que pudrirse aquí, al menos la lluvia acida nos ahorrara días de sufrimiento.
Esta mañana, antes de partir, una mujer me ha hecho un regalo. Es un pedazo de piedra o madera que parece un barco. Me ha sonreído, o eso me ha parecido. He pensado en mi hija y en el mar, ambos sonriendo y navegando juntos en un arca que lleva a cuestas toda la humanidad.
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