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Mostrando entradas de enero, 2017

LOS LEVITANTES

Antros goteando luces de neón. Ardientes lámparas de calle. Bocinas de coche resonando. Oscura la silueta que se levanta del tumulto de gente. Un accidente en la avenida. Su figura revela no menos de quince. Doloroso es su llanto al ver su cuerpo inerte en el pavimento,  un grito gigantesco y estremecedor. Nadie la escucha, solo yo. Es curioso como las personas puedan llegar a acostumbrarse con el tiempo a cualquier cosa. En mi caso, quisiera que fuera un poco más fácil, quisiera dejar de escucharlos por un momento, quisiera no tener que salir a la calle y ver como deambulan inquietantes por la ciudad. Vivo mi infierno desde que tengo memoria. No es sencillo aprender a mantener la boca cerrada, en especial cuando eres una adolescente cabeza dura. Luego, los días y las semanas pasan y no recuerdas porque estas petrificada. No te importa si esas personas están vivas o muertas, sin son delirios o son reales. Poco a poco vas perdiendo parte de ti. Y cuando todo el mundo tiende a

CONEJO BLANCO

Recuerdo el día en que las arañas salieron a comerse al conejo blanco.  Una noche aparecieron de la nada y allá arriba el panorama cambió. Pequeños puntos rojos empezaron a cubrir la superficie lunar. La gente creyó que se trataba de una patraña, de alguna sucia mentira del gobierno. Más tarde, la noticia correría por todo el mundo. La CNN lo confirmó y ni el más fanático de la astronomía lo podía creer. Nuestro pequeño satélite consumido por extrañas formas de vida. Nadie sabía el cómo, ni el por qué, pero ahí estaban. Gigantescos seres con infinitas patas de color rojo caminando por toda la luna. El río de criaturas avanzaba devorando pedazo a pedazo. Desde luego hubo una ola de reacciones en todas partes. Miles salieron a las calles exigiendo denotar cabezas nucleares sobre la horda de seres malignos, otros buscaron los puntos más altos de la tierra para rendir pleitesía a sus nuevos dioses. Ejércitos de todas las naciones se lanzaron a las calles para evitar los innumerable